Las ecografías en el embarazo son de los estudios más comunes que se realizan en el periodo de gestación. Su función es llevar a cabo un diagnóstico sobre el estado del embarazo en sus etapas que le permitirá saber al médico y a los padres que todo marcha en orden. La primera ecografía nos deja saber que el feto está con vida, pues nos indica su actividad cardiaca, pero más adelante las ecografías en el embarazo también nos advertirán sobre enfermedades o malformaciones o riesgos que puedan presentarse.
Las ecografías se llevan a cabo mediante un procedimiento muy sencillo que no causa dolor ni es dañino para el bebé, por lo tanto, aunque haya un número mínimo de ecografías en el embarazo que se deberían realizar, los padres también pueden añadir un par de sesiones más si desean estar más informados sobre el desarrollo del embarazo o si quieren realizarse ecografías 4D que permiten tener una imagen más clara del bebé.
Según los protocolos marcados por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, a la que también se apegan más sociedades científicas, es importante que se lleven a cabo al menos tres ecografías en el embarazo, sin embargo, este número solo aplica a embarazos normales, aquellos que son de alto riesgo o múltiples pueden necesitar más de tres para asegurar que todo marche en orden y la vida del bebé o de la madre no corran peligro.
¿Para qué sirven las ecografías en el embarazo?
Este instrumento se basa en un ultrasonido que permite al médico saber el estado en el que se encuentra el feto desde el primer momento en que la madre se entera de su embarazo. De esta forma, se sabrá si su tamaño y formación corresponde al trimestre del embarazo. También es muy importante porque sirve para detectar malformación o enfermedades que se puedan corregir.
Cada una de las tres ecografías que se recomiendan en el embarazo tiene una finalidad específica. A continuación ye explicamos la función de cada una.
Primera ecografía
La primera de las ecografías en el embarazo se puede llevar a cabo durante el primer trimestre de gestación. Este ultrasonido es uno de los más importantes, pues le permitirá al médico saber si hay presencia de alguna malformación.
En la mayoría de los casos no suelen presentarse problemas con el feto. Por otra parte, realizando esta ecografía alrededor de la semana número 12 será posible ver si existe algún riesgo como la hipertensión arterial o preeclamsia que se pudiesen tratar para evitar futuras complicaciones en la salud de la madre y el bebé. Hacer ecografías en el embarazo antes de la semana 12 también puede ayudar al médico a saber con mayor precisión cual es el tiempo exacto de gestación o si existe más de un embrión.
Segunda ecografía
De todas las ecografías en el embarazo, la que se lleva a cabo durante el segundo trimestre de gestación es la más importante. En ella se analiza toda la morfología del feto. Esta ecografía es fundamental que sea realizado antes de la semana 22, pues es el tiempo máximo permitido por ley para interrumpir un embarazo por malformaciones físicas.
Tercera ecografía
De acuerdo con el protocolo establecido, en el último semestre del embarazo se debe realizar una ecografía que pueda resultar en la valoración del crecimiento del feto y el estado de la placenta. Se establece para la semana 32 y permite que el médico especialista se asegure que la salud del bebé esté en óptimas condiciones y evitar riesgos en el parto.
Ecografías en el embarazo a petición de la madre
Como mencionamos anteriormente, se deben realizar tres ecografías en el embarazo, pero las madres pueden solicitar más ecografías a su médico, pues durante el ultrasonido se pueden escuchar los latidos del corazón del feto y algunas madres se sienten más tranquilas de escuchar a su bebé. Sin embargo, no tiene ninguna ventaja hacer una ecografía mensual.
Ecografía en 4D
Las ecografías 4D son cada vez más solicitadas por las madres, aunque no permiten detectar otras malformaciones o enfermedades que en una ecografía normal, las madres crean un lazo más estrecho con el bebé antes de su nacimiento, pues les permite tener un acercamiento mayor y ver a más detalle los rasgos del bebé.