A estas alturas es un hecho que el ser humano se ve fuertemente afectado por las condiciones en las que se desarrolla durante el embarazo. La ciencia, por su parte, nos ha brindado datos que corroboran como el estrés en el embarazo puede predisponer la activación de ciertos genes que perjudican su correcta formación.
Causa del estrés en el embarazo
Lo cierto es que el estrés es un factor elemental de la vida. Sin embargo, durante el embarazo, la madre se encuentra en una nueva situación de tensión y cuidado extremo, lo que puede desarrollar pensamientos de insuficiencia. Lejos de lo que se crea, el exceso de dependencia resulta molesto para las embarazadas.
Las preparaciones para la llegada del bebé junto a las ausencias en el trabajo y a la poca colaboración de su familia naturalmente es una causa de estrés en el embarazo. Si a esto le sumamos los cambios hormonales que originan cuadros de ansiedad, depresión e irritabilidad sin razón alguna, es inevitable hacerse a la idea de que la madre es susceptible al estrés. Además, hay que tener en cuenta el constante malestar físico que la mayor parte de las mujeres padecen a lo largo del embarazo.
Consecuencias del estrés en el embarazo
Numerosos científicos han logrado encontrar evidencias de que los bebes cumplen un tipo de curso prenatal durante su tiempo en el útero. En estos momentos son especialmente susceptibles a la información bioquímica que reciben a través del cordón umbilical, la placenta y otros órganos sensoriales.
En este aspecto, el ánimo de la madre puede suponer un factor determinante en la formación física y mental del retoño. De esta forma, la influencia que las emociones negativas, como el estrés, puede influenciar de manera directa sobre el ADN resultando en condiciones desfavorables tanto para el niño como para la madre.
Aborto espontáneo
En una investigación de la Universidad de Michigan se ve que los altos niveles de una de las hormonas provocadas por el estrés, la hidrocortisona, puede ser realmente perjudicial en el embarazo. No obstante, este puede ser tanto un indicativo como una consecuencia de condiciones inapropiadas.
Una razón que puede aumentar el riesgo de abortar espontáneamente puede ser el impacto que provoca la muerte de un ser querido para la madre durante las primeras semanas de embarazo.
Desarrollo intelectual
Según los estudios de la neurocientífica de la Charité de Berlin, Claudia Buss, se han revelado dramáticos resultados que asocian al estrés en el embarazo con algunas malformaciones en la anatomía cerebral del bebé. Para ser más concretos, los datos nos indican que ciertas regiones del cerebro relacionadas con el aprendizaje, la memoria se ven especialmente afectadas.
Al comparar niños formados en momentos de especial estrés en el embarazo con un grupo de control, se concluyó que el primer grupo presentaba una corteza cerebral más pequeña. Es necesario mencionar que estas alteraciones ya se encuentran presentes una vez el niño nace. Por esta razón, se descarta la falta de estimulación durante la niñez como un factor causal, así como el desarrollo en entornos negativos.
Problemas emocionales
Sumado a ello, la investigadora señala que una de las principales causas por la que algunos niños se ven imposibilitados de regular sus emociones es la exposición al estrés durante el periodo de gestación. Esto puede deberse al sobrecrecimiento de la amígdala debido a la constante presencia del cortisol.
Como consecuencia, estos niños pueden verse afectados con mayor frecuencia por problemas emocionales que el resto. Además, tienen dificultad para predecir sus propias acciones ante emociones fuertes. De hecho, se han hallado grandes concentraciones de hormonas asociadas con el estrés dentro de las uñas de los infantes, reflejando el estrés en el embarazo.
Problemas metabólicos
Estudios recientes muestran que nacer con bajo peso puede traer consigo una propensión a problemas mentales. Por su parte, la Asociación Americana de Psicología asegura que los bebes que nacen con bajo peso tienen un mayor riesgo de sufrir déficit de atención al compararlos con bebes de peso normal.
A esto se adicionan complicaciones físicas luego de crecer, como la hipertensión. Asimismo, las personas que nacieron con bajo peso a causa del estrés en el embarazo, tienden a desarrollar ansiedad, timidez y depresión aun luego de los 30 años.
Por otro lado, y en contraste con el epígrafe anterior, los bebes que comparten el estrés materno antes de nacer tienen un índice de masa corporal superior a la normal, así como una menor tolerancia al azúcar. Estos efectos son característicos del sobrepeso y la diabetes, enfermedades que pueden presentarse al crecer.
Sensibilidad a la oxitocina
La psicóloga Claudia Buss asegura que el estrés en el embarazo no es más que una influencia negativa en el desarrollo del feto. Sin embargo, se refiere específicamente a los efectos provocados por el estrés intenso de la madre y las reacciones biológicas que llegan a la placenta.
En otra investigación se ha descubierto que cuando el estrés en el periodo de gestación es moderado, puede activar una especie de mecanismo de resistencia en el niño. Esto se debe a que los receptores de oxitocina del bebé se ven alterados por el estrés en el embarazo. Esto se traduce en una mayor sensibilidad al placer y a disfrutar de las relaciones sociales en fases posteriores de su vida.
¿Cómo reducir el estrés en el embarazo?
Lejos de que las mujeres estén más relajadas, conocer las múltiples complicaciones que puede provocar el estrés al bebe causan más preocupaciones. Irónicamente, las embarazadas se estresan aún más por el miedo a las consecuencias de su propio estrés.
Por esta razón, es necesario contar con algunos métodos de relajación o pasatiempos que nos mantengan felices y ocupados. De hecho, existen grupos de yoga especializados para embarazadas donde enseñan a enfrentar la ansiedad a través de la relajación física y mental.
Aunque el ejercicio normalmente provoca estrés físico, el cual puede desembocar en partos prematuros, hay otras alternativas menos intensas. Por esto, algunos médicos recomiendan caminar para reducir el estrés en el embarazo.
Por otro lado, el reconocido ginecólogo Wolf Lütje aconseja que lo mejor que pueden hacer los padres “es no molestar”. En otras palabras, “Ocúpate de ti mismo para que tu mujer no tenga que hacerlo”.