Antes de realizar una prueba de sangre que confirme la existencia de un nuevo ser, existen diversos síntomas del embarazo que se suelen presentar en las primeras semanas de gestación debido a los fuertes cambios hormonales que experimenta la madre. Las próximas líneas, las hemos dedicado a describir las primeras señales que perciben las gestantes cuando ha ocurrido el proceso de fecundación, para que puedas tener una idea si has quedado o no en estado de embarazo.

¿Qué son los síntomas del embarazo?

Se definen como síntomas del embarazo, a todos los cambios hormonales que suele presenciar la madre en las primeras semanas de gestación. Todo esto, ocasiona que la futura madre se sienta un poco hinchada o con señales similares a cuando está esperando el ciclo menstrual.

En otras palabras, las mujeres comienzan a experimentar una gran cantidad de diferencias en su cuerpo, que son las que se conocen como los primeros síntomas del embarazo.

Principales síntomas del embrazo que experimentan las madres

Si eres de las que están en búsqueda de quedar embrazada o simplemente tienes pequeñas inquietudes, es momento de que prestes cuidadosa atención a los siguientes síntomas que detallaremos a continuación:

Ausencia del ciclo menstrual

La falta del ciclo menstrual es el primer síntoma del embarazo. En caso de que observes que ha pasado alrededor de una semana y aun no llega tu menstruación, es posible que se esté gestando el milagro de la vida en tu interior.

No obstante, en este punto debes tener en cuenta si tienes ciclos menstruales regulares o irregulares para tener una mayor certeza al respecto.

Presencia de náuseas y vómitos

Comúnmente, las náuseas o los vómitos suelen aparecer en las primeras horas del día. Sin embargo, algunas madres no se salvan de presentar este incomodo síntoma durante todo el día e incluso durante todo el embarazo.

Sin embargo, también se conoce que muchas madres no suelen presentar este tipo de malestar, y los estudios no definen con exactitud por qué se producen las náuseas y vómitos durante el embarazo.

Leve manchado de implantación

No todas las mujeres presentan este síntoma, pero quienes lo viven solo evidencian un pequeño sangrado cuando ocurre el proceso de implantación. Dicho proceso, puede ocasionar el sangrado cuando el ovulo fertilizado se adhiere al útero de la futura madre y normalmente, se presenta a los 10 o 14 días después de la concepción. De allí, que este síntoma algunas veces se suela confundir con la llegada del ciclo menstrual.

Sensibilidad en los pechos

Cuando has quedado embarazada, los diversos cambios hormonales que sufres pueden ocasionar que los pechos se sientan un poco hinchados y doloridos. En muchas ocasiones, este síntoma del embarazo es poco tomado en cuenta, ya que la molestia puede desaparecer en pocas semanas y la madre puede pasar desapercibida dicha señal.

Visitas frecuentes al baño

Es posible que notes un aumento considerable de visitas al baño, y la razón, es que cuando has quedado embarazada, la cantidad de sangre en el organismo aumenta. Logrando así que, los riñones procesen líquidos adicionales, que hacen que tengas que acudir con mayor frecuencia al baño a orinar.

Fatiga y cambios de humor

Otro de los síntomas del embarazo es la fatiga en las primeras semanas de gestación. Esto se debe a que la hormona denominada “Progesterona” se eleva, y hace que la madre sienta sueño o somnolencia durante el día.

Asimismo, los cambios de humor suelen presentarse sin tener ninguna razón (en algunas ocasiones te puedes sentir alegre y al poco tiempo sentirte triste sin hallar una respuesta aparente).

Sensibilidad o dolor abdominal

El dolor abdominal similar al de la llegada de la menstruación, es otro de los primeros síntomas del embarazo. Dicha sensibilidad, se localiza en la parte inferior del abdomen, y se suele aliviar con un poco de calor. Por tanto, muchas mujeres lo suelen confundir con síntomas del periodo menstrual, por la similitud del malestar.

Como puedes ver, son diversos los síntomas que se pueden presentar cuando has quedado en periodo de gestación.  Lo esencial, es que ante cualquier ausencia del ciclo menstrual, pongas suficiente atención a las señales que te puede estar dando tu cuerpo. Después, puedes proceder a realizarte una prueba de sangre que certifique tus sospechas.