Si quieres llevar un control adecuado de tu embarazo y tener la primera imagen de cómo será tu bebé, te recomendamos la mejor ecografía en Toledo. Este estudio de imágenes se utiliza para evaluar el crecimiento y desarrollo del feto, de manera que se pueda garantizar su bienestar y el de la madre.
¿Por qué se hace la ecografía?
El estudio ecográfico se realiza principalmente para evaluar distintos factores asociados a la salud del feto. Por esta razón, a lo largo del embarazo se realizan tres ecografías en fechas específicas y con una función especial.
Así pues, en el primer trimestre se confirma la gestación, se buscan anomalías en el útero. En este periodo el feto aún es pequeño, muchas partes de su cuerpo están en formación, por lo que no se puede diferenciar su género.
Por su parte, en el segundo trimestre se evalúan las características anatómicas del bebé, su tamaño y peso. Nuevamente, se revisa el estado del útero y si la posición del feto es la adecuada, se puede saber si es niña o niño.
Finalmente, en el tercer trimestre, el fin de la mejor ecografía en Toledo es determinar el volumen del líquido amniótico, confirmar si hay alguna anomalía en el bebé y observar su posición para el parto. Dependiendo de cómo se encuentra dentro del útero, se planificará una cesárea o parto natural para la madre gestante.
¿Qué ocurre durante una ecografía?
La mejor ecografía en Toledo te permite una imagen nítida del bebé en crecimiento, pero también busca el confort de la madre y la tranquilidad de ambos padres. Durante el examen, el médico responde a todas tus dudas e inquietudes sobre el desarrollo del embarazo, además podrás llevar las imágenes a casa.
Lo que ocurre en una ecografía es que la madre se tumbará en la camilla con el abdomen descubierto, y, a continuación, el médico aplicará gel sobre su piel. Al cabo de algunos segundos se pasará el transductor sobre el vientre, este es un instrumento parecido a una varita. No genera dolor ni incomodidad.
Este pequeño dispositivo envía ondas sonoras a través de los tejidos y dichas ondas se graban y se convierten en imágenes en la pantalla del monitor. En otras palabras, las ondas dibujan en tiempo real lo que sucede en el interior del vientre y se puede saber qué está haciendo el bebé y su condición.
Es frecuente ver cómo el feto mueve sus piernas o brazos, y cuando la gestación está avanzada incluso se aprecian movimiento de sus dedos. Estas imágenes resultan conmovedoras para los padres y representan información muy útil para el médico.
Una vez que termine la evaluación se limpiara el gel de la piel de la madre, aunque no requiere de algún cuidado posterior. Por lo general, este examen tiene una duración de 30 minutos, aunque en las evaluaciones más detalladas puede alcanzar una hora.
¿La madre debe prepararse para la prueba?
Los preparativos previos a la mejor ecografía en Toledo dependen del tipo de examen que se va a realizar. Cuando se trata de ecografía abdominal, el único requisito es que la vejiga esté llena, es decir, que la madre retenga la micción hasta después de la prueba.
Para esto se recomienda que la hora previa a la ecografía, la mujer ingiera entre 2 y 3 vasos de agua. Cuando se trata de ecografías en otras partes del cuerpo, por ejemplo, el estómago, se aconseja guardar ayuno varias horas antes de la prueba.
En ese sentido, si existe algún requisito previo al examen, el médico se encargará de darte las instrucciones. En cualquier caso, es un procedimiento no invasivo y no genera ningún tipo de dolor o molestia.
¿Es malo hacerse muchas ecografías durante el embarazo?
A pesar de la creencia popular de que las ecografías pueden afectar al bebé, lo cierto es que no existe una relación entre las anomalías del feto y el número de ecografías. Sin embargo, tampoco es recomendable exceder el número de pruebas solicitadas por el profesional de la salud.
En algunas madres, las ecografías pueden generar ansiedad y preocupaciones innecesarias, además, se trata de un gasto adicional. El embarazo se controla de múltiples maneras, y el estudio con imágenes es tan solo una de ellas.
Durante la mejor ecografía en Toledo no se genera radiación y la frecuencia de ultrasonido es imperceptible para el oído humano. En otras palabras, el sonido no afectará ni siquiera el oído de la madre o del bebé en formación.