Aunque se piensa que naturalmente hay una sola forma de traer un bebé al mundo, la realidad es que gracias a avances médicos ahora existen diferentes tipos de parto que pueden ayudar a las mujeres embarazadas a dar a luz de la manera que más apropiada para su cuerpo y de la forma preferida para las nuevas madres.
Cuando pensamos en los tipos de parto nos vienen a la mente el parto natural y el parto por cesárea, sin embargo, existen más formas de hacerlo. Este momento tan especial en la vida de las mujeres puede llevarse a cabo de diferentes maneras. Las razones para escoger un tipo de parto en específico puede ser por razones médicas, por ejemplo, si es un embarazo de alto riesgo, el médico recomendará la forma más segura de traer el bebé al mundo.
Por otro lado, también hay variantes del parto natural que pueden ser solicitadas por la madre con el fin de sentirse más cómoda y tranquila en un momento que será tan importante en su vida. Si quieres conocer más sobre los tipos de parto, a continuación te detallamos los más comunes.
Tipos de parto natural
Hay diferentes formas de tener un parto natural. Cada una existe para que se puedan adaptar a las necesidades de la mujer embarazada. Un parto natural es definido como aquel en el que el bebé nace por la vía vaginal sin la necesidad de utilizar algún tipo de analgésicos y sin estimular las contracciones, y se puede llevar a cabo en el hospital o en la casa según lo decida la madre, este parto se diferencia de los siguientes tipos de parto natural:
Parto vaginal
Aunque también sea un tipo de parto natural, ya que el bebé nace por vía vaginal y el inicio de trabajo de parto sea de forma espontánea, en este caso se puede hacer uso de analgésicos e intervenciones para ayudar a la salida del bebé. Para este tipo de parto se coloca la cabeza del bebé en la pelvis de la madre para su posterior nacimiento. Un parto normal o vaginal tiene muchos beneficios como el contacto inmediato del bebé con la madre, menor riesgo de hemorragia y una recuperación más rápida.
Parto en cuclillas
Este es un tipo de parto natural que se diferencia por la posición que adopta la madre para traer el bebé al mundo. En un parto natural común la madre se recuesta sobre su espalda, pero en este caso la mujer embarazada se coloca en cuclillas durante el trabajo de parto para facilitar la salida del bebé por la presión creada por la fuerza de gravedad. Uno de los principales beneficios es que suele ser un parto más rápido y cómodo para algunas mujeres.
Parto en agua
El parto en agua se trata de un parto natural dentro de una bañera o piscina. El agua debe cubrir el por completo el vientre y la madre entrará en el agua luego de comenzar el trabajo de parto, teniendo al menos una dilatación de 5cm y contracciones intensas y repetitivas. Según las preferencias de la madre, en algunos casos la pareja también puede entrar a la bañara o piscina para brindar apoyo.
Parto Leboyer
Este es uno de los tipos de parto más populares en los últimos años pues se fundamenta en un parto sin violencia. Se lleva a cabo en un espacio relajante que simula el ambiente del vientre de la madre para que el bebé se adapte de forma menos traumática al estar fuera del útero. Para ello se mantiene la temperatura de habitación un poco más alta de lo habitual, las luces tenues y lo más silencioso posible.
Parto instrumental
En algunos casos existen complicaciones durante un parto natural que necesita de la utilización de instrumentos para facilitar la salida del bebé del vientre de la madre y no poner en riesgo la vida de ambos. Se utilizan instrumentos como la espátula o ventosa, o fórceps.
Parto abdominal o cesárea
Por último, uno de los tipos de parto más utilizados en los últimos años es la cesárea o el parto abdominal que se realiza mediante una intervención quirúrgica en donde se hace una incisión en el abdomen para llegar hasta el feto y poder retirar al bebé del vientre. Posteriormente se quitan los restos de placenta y se cierra la incisión. Este tipo de parto es una alternativa segura en embarazos de alto riesgo.
