Hay una inmensa cantidad de listas que tienen como objetivo recordar todos los artículos que posiblemente podrías querer tener contigo cuando vayas a dar a luz. Pero, ¿qué es lo que realmente vale la pena llevar al hospital, y qué es mejor dejar en casa? Con este artículo hemos hecho el trabajo preliminar recogiendo en una única lista de verificación lo que necesitarás cuando llegue el momento de preparar tu bolsa de hospital para el gran día.
¿Qué necesitas llevar en tu bolsa de hospital?
Si viajas ligera, estos son los objetos imprescindibles que no deberías olvidar en tu bolsa de hospital:
- Identificación con foto, tarjeta de seguro y cualquier otro papeleo del hospital.
- Plan de parto. Trae muchas copias extra para las enfermeras de todos los turnos.
- Portafolio o cinta para la cabeza.
- Caramelos sin azúcar o piruletas para evitar que se te seque la boca.
- Bloc de notas y bolígrafos para anotar preguntas, consejos de las enfermeras, recuerdos para el libro del bebé o incluso los horarios de alimentación del bebé.
- Artículos de aseo, incluyendo cepillo de dientes, pasta de dientes, cepillo de pelo, desodorante, jabón de cara, champú, loción… y cualquier otra cosa que necesites para sentirte fresco después de sacar a un pequeño humano de tus partes femeninas.
- Bocadillos para tu pareja y para ti después del parto, cuando la cafetería podría estar cerrada.
- Teléfono móvil y cargador, una tarjeta de teléfono prepago si su establecimiento no permite teléfonos móviles, para que pueda hacer saber a sus seres queridos que su pequeño está finalmente aquí.
- Lista de quién llamar, para que no se olvide de nadie cuando esté agotado y preocupado por la cosa más linda que haya visto.
- Cámara, tarjeta de memoria y cargador para el primer retrato de familia.
- Calcetines y/o zapatillas.
- Camisón o pijama, elija entre mangas sin mangas o mangas cortas y sueltas para que el control de la presión sanguínea sea fácil.
- Sujetador de lactancia o maternidad-elija una talla de copa, para que el pecho pueda tener algo de alivio.
- Discos de lactancia: la leche entrará tanto si planeas amamantar como si no, y apreciarás la protección contra fugas de cualquier manera.
- Ropa cómoda para llevar a casa.
- Un bolso plegable para llenar con todas las cosas extra que tienes que llevar a casa (pañales, fórmula, regalos).
¿Qué debería dejar en casa?
Olvídate de cargar con estas cosas innecesarias en tu bolsa de hospital. Sólo ocuparán espacio, y papá tiene suficiente para cargar sin ellas:
- Los pañales… el hospital tendrá suficientes, así que deja tu alijo en casa.
- Almohadillas maxi absorbentes extra.
- Sacaleches: tendrán un modelo de grado hospitalario para que lo uses si lo necesitas.
- Cronómetro: no hay necesidad de cronometrar las contracciones, un monitor (o una enfermera) las registrará por ti.
- Cualquier ropa o camisón que te guste… porque, créenos, se arruinará.
Elige a tu juicio
Estas cosas quizás dependen completamente de ti. A algunas mamás les encanta tener algunas comodidades añadidas; otras prefieren quedarse con lo esencial en su bolsa de hospital:
- Pelota y bomba de parto.
- Almohadilla térmica, loción, aceites o herramientas de masaje (las pelotas de tenis hacen maravillas) para ayudar con los dolores de parto.
- Ropa interior extra… llevarás esas enormes almohadillas, así que piensa en las bragas de la abuela.
- Botella de agua.
- Bata, si quieres algo acogedor o si planeas caminar por los pasillos durante el parto.
- La almohada favorita es una funda estampada, para que no se mezcle con la ropa del hospital.
- Toalla para la primera ducha del bebé: tendrás una para usar en el hospital, pero no será tan lujosa como las opciones que tienes en casa.
- Chancletas o algún otro tipo de calzado para la ducha.
- Suavizante de heces (porque empujar al bebé ya era bastante difícil).
- Almohada de lactancia.
- Una mini botella de burbujas (ya sea de champán o de jugo de uva espumoso) para celebrar al miembro más reciente de la familia.
- Una foto de sus hijos o un regalo para los hermanos mayores «de bebé» para iniciar el proceso de vinculación.
- Una pequeña cesta de regalos para compartir con el personal.
Conclusión
Tanto si eliges rodearte de las comodidades de tu casa como si prefieres entrar y salir con un mínimo de complicaciones, confía en tus instintos de madre para crear el entorno de parto que se adapte a tu familia y preparar tu bolsa de hospital de una forma adecuada. Nadie te conoce mejor que tú.