La ecografía prenatal es un estudio importante, que debe realizarse por lo menos una vez durante el embarazo. Aunque hay mujeres que se le realizan hasta tres veces, esto también va depender si hay riesgos en el embarazo. Estas ondas de sonido muestran las imágenes en tiempo real de la posición de bebe.
¿Por qué realizar una ecografía prenatal?
El uso de la ecografía prenatal hoy en día se ha vuelto muy común. Y no solo cuando hay riesgo de embarazo, sino que también aplica para esas futuras madres que quieren observar que todo vaya bien en la gestación, y que no se escape cualquier detalle. Por lo general este estudio se realiza para garantizar que:
- El feto esté creciendo normalmente.
- Detectar embarazos extrauterinos.
- Observar si hay embarazos múltiples.
- Comprobar la cantidad de líquido amniótico en el útero.
- Orientar a los médicos con respecto a la amniocentesis.
- Posición de placenta.
Por lo que puedes apreciar, la ecografía prenatal, ayuda a diagnosticar un sinfín de particularidades, por lo que es aconsejable realizarse este estudio las veces que te indique el médico o en cada mes de gestación.
¿Cómo es el proceso de la ecografía prenatal?
Es un estudio sencillo e indoloro. Consiste en agregar un gel frio en el abdomen y el transductor va emitiendo las sondas sonoras, las cuales rebotarán el cuerpo del bebe, y se podrán visualizar las imágenes correspondientes.
Asimismo, este estudio puede realizarse vía transvaginal, para poder observar con más profundidad. Aunque cualquiera de las dos vías va estar bien, debido a que es un equipo completo emitiendo buenas imágenes en el proceso de la misma. Por lo general, la transvaginal se realiza en el primer trimestre, y la duración del estudio es de solo 30 minutos.
¿Cuándo se realizan estas ecografías?
Estas ecografías se realizan en cualquier momento y cuando el médico te sugiera realizártela. En ti está la decisión de hacértela, este es un método seguro, y por lo general se recomienda en el primer trimestre, confirmando así la existencia de embarazo.
En el segundo trimestre, corresponde a la semana 18-20 de embarazo. Y su estudio se enfoca en la anatomía del feto y su desarrollo conforme va creciendo. En este lapso se debe tener en cuenta, que, en algunos casos, es posible visualizar el sexo del bebé. Por lo que, si quieres que sea una sorpresa, debes avisar al médico, antes que te de la noticia.
Y, por último, está la ecografía del tercer trimestre, la cual básicamente es para observar la placenta y la posición del bebé. También se evalúa la respiración, los movimientos, y el ritmo cardiaco. Sin duda, un momento especial para los padres.
¿Cuándo salen los resultados de la ecografía?
Si te realizas el estudio con tu especialista de confianza, te dará automáticamente los resultados, incluso puedes obtener el video o CD de ese momento tan especial. Sin embargo, si el examen te lo realiza un técnico, y no está presente tu médico, tendrás que esperar un par de días.
En cualquier caso, esto dependerá del tipo de ecografía que te realices y el centro médico especializado en el que lo hagas. De cualquier forma, en la mayoría de casos es posible llevarte el CD y las imágenes inmediatamente después de tu consulta.
¿Son necesarias las ecografías?
En tiempos pasados estas ecografías no eran tan necesarias. Solo bastaba con una y el embarazo después seguía su curso normal, no obstante, los médicos aprueban el estudio unas tres veces, para asegurase que toda va bien. Siempre haciendo énfasis en que este examen no afecta ni a la madre ni al feto.
Se trata de un examen seguro, pudiendo visualizar a través de éste cualquier anomalía que pueda venir en curso, y previniendo otros problemas que puedan presentar las mujeres en gestación.
¿Por qué es tan importante la ecografía?
La ecografía prenatal es de importancia, porque principalmente se ofrece una valoración completa en esta etapa del embarazo, ayudando a identificar posibles factores de riesgo, tanto para la mujer como para él bebé.
Siempre se recomienda esta clase de estudio, confiando en la capacidad que tiene este equipo y del conocimiento de los médicos, para cualquier eventualidad que se pueda presentar en esta etapa tan importante en la vida de la mujer.