Una de las reacciones más comunes de las futuras madres al enterarse que están embarazadas es intentar calcular su fecha de parto. Saber el día exacto en el que llegará el bebé al mundo puede ser muy emocionante. Existen diversos métodos para saber aproximadamente el día del nacimiento de tu bebé. Sin embargo, solo en muy pocos casos el parto ocurre en la fecha exacta que marca el calendario. De igual manera, saber calcular tu fecha de parto te puede dar una orientación sobre las semanas en las que podrías dar a luz.
Seguro habrás escuchado a mujeres embarazadas decir que se encuentran su semana número de su embarazo o si no eres una mamá primeriza sabrás que la semana es la forma en la que se lleva la cuenta del embarazo. Por esta razón, aunque existan métodos que te dicen una fecha de parto específico es más fácil dar con la semana cuando su sucederá.
Si quieres aprender a calcular tu fecha de parto, a continuación te dejamos algunas maneras de conocer cuando saldrás de cuentas. Sal de dudas cuanto antes y empieza a prepárate para la llegada del nuevo integrante de la familia.
¿Cómo se calcula la fecha de parto?
Hay diferentes formas de conocer la fecha de parto de forma muy sencilla, sin embargo, aunque podemos hacerlos nosotras mismas y tener una aproximación muy adecuada, será tu ginecólogo quien a través de un ultrasonido determine la semana aproximada.
Si quieres hacerlo tú misma es muy fácil. Solo tendrás que sumar 40 semanas, que serían iguales a 280 días, a la fecha de tu última menstruación. Aunque el resultado será un día en específico, casi nunca el cálculo es exacto, por lo tanto, lo más probable que suceda es que tu alumbramiento ocurra dos semanas antes o dos semanas después de la fecha que resultó de tu cálculo.
Otra manera de obtener la fecha de parto que se basa también en el día que inició tu regla es la Regla de Nagele. Para hacer este cálculo tendrás que restar tres meses y sumar una semana al primer día de tu última regla. Cuando obtengas el resultado sabrás cuál es tu fecha probable de parto, también conocida como (FPP).
¿Cuánto debe durar el embarazo?
El tiempo aproximado que dura un embarazo es de 280 días que comienzan a contarse desde el primer día de la última vez que menstruaste. Son aproximadamente 40 o 38 semanas que llegan aproximadamente a los nueve meses desde la fecundación. Si tienes una regla regular, tu ovulación debe ocurrir el día 14 después de tu menstruación.
Es posible que no conozcas exactamente cuando fue tu última ovulación, pues la fecha exacta de concepción es imposible de determinar con precisión. Por esta razón, para calcular la fecha de parto se usa el primer día de la última vez que tuviste la menstruación, porque es mucho más sencillo dar con esta fecha. Este elemento también incide en que la fecha de parto sea probable y casi nunca exacta.
También es importante recordar que el ginecólogo por medio de la ecografía puede determinar la fecha probable de manera más precisa, pues puede guiarse por las medidas y el tamaño del feto para saber en qué semana de embarazo estás, generalmente, cuando asistes a la ecografía de la semana 12 se suele hacer este cálculo.
Fecha probable del nacimiento
Como mencionamos antes, son muy raros los casos en el que se obtiene por cálculo la fecha de parto exacta. Normalmente solo nos ayudan a tener una aproximación de la semana y no de un día preciso. De igual manera, realizar este cálculo puede ayudar a orientarnos, pero también, de forma puntual, puede generar ansias en las madres, sobre todo cuando para la fecha y no ocurre el parto. Recuerda que es solo una estimación y mientras estés bajo el control de tu médico todo marchará bien.
Para que un embarazo se considere a término debe estar en al menos la semana 38 y la 42 de gestación. Que quieren decir que aunque tengas tu posible fecha de parto, este puede tener lugar entre dos semanas antes de lo previsto o en las dos semanas posteriores del día que se fijó. Son al menos 28 días en los que podría ocurrir el nacimiento del bebé. Por tanto, debemos estar calmadas y tomar en cuenta que solo tenemos una semana probable, pero no definitiva.