Muchos conocen que el cordón umbilical es una parte del cuerpo de la mujer que se produce durante el periodo de embarazo, pero realmente son pocos los que están al tanto de lo qué es y las grandes funciones que este puede llegar a realizar. Hoy, hemos dedicado unas cuantas líneas a describir aspectos importantes que debes conocer sobre esta área, que le proporciona nutrientes al futuro bebé y lo conecta con la placenta de la madre.
¿Qué se define como cordón umbilical?
El cordón umbilical se define como la formación del embarazo, que se encarga de proporcionar al futuro bebé todos los nutrientes y la sangre oxigenada que este necesita para su correcto desarrollo. Además de ello, este cordón se distingue como el elemento que une al feto con la placenta de la madre gestante.
Cabe destacar que, esta importante formación del embrazo se va desarrollando al mismo ritmo que los demás órganos durante los primeros tres meses de gestación. Una vez llega el momento del nacimiento del bebé, el cordón se debe cortar, dejando una marca de por vida que es la que comúnmente se conoce como “Ombligo”.
¿Qué saber del cordón umbilical?
Ahora que ya conoces la principal función del cordón umbilical, es necesario que conozcas algunos detalles más específicos sobre este importante elemento, que permite el crecimiento adecuado y oportuno del bebé en formación.
Entre algunos de los aspectos más importantes que podemos destacar del cordón umbilical, se encuentran los siguientes:
- El cordón umbilical tiene la capacidad de desarrollarse durante el embarazo, alcanzando una longitud de hasta 56 centímetros y 1 o 2 centímetros de diámetro.
- Se compone de dos arterias, una vena umbilical y un tejido que es denominado “Gelatina de Wharton”. Dicho elemento es el encargado de evitar que este se enrede en el útero de la madre a medida que avanza el embarazo. Sin embargo, algunas veces puede presentarse la obstrucción del cordón umbilical, ocasionando diestrés fetal.
- En algunos casos el cordón se compone de una sola arteria. Cuando esto sucede, puede ocasionar que el futuro bebé llegue al mundo con ciertos problemas, tal como bajo peso, complicaciones cardiovasculares, así como del sistema nervioso, o renal.
- El cordón umbilical es el que se encarga de eliminar los residuos y el CO2, para mantener al feto en las mejores condiciones.
- En los últimos meses de embarazo, el condón umbilical cumple la función de transmitir de la madre al bebé los anticuerpos que este necesita para ir construyendo su propio sistema inmunológico.
- El cordón umbilical posee tantos beneficios para el bebé, que permite que a través de él se puedan diagnosticar posibles patologías (y lograr prevenirlas).
Como vemos, el cordón umbilical junto a la placenta, juega un papel fundamental en el desarrollo de la vida del bebé en todo momento. Especialmente, porque este le proporcionará la respiración y alimentación que necesitará el feto hasta el día de su nacimiento.
Un aspecto adicional sobre el cordón umbilical
Como has podido ver, son muchos los aspectos importantes que cumple el cordón umbilical durante el crecimiento y la formación del bebé. Sin embargo, los estudios han revelado una realidad que para muchos es desconocida y es por ello, que en muchas ocasiones no comprenden las razones por las que se produce la “Donación del cordón umbilical”.
Esta parte del embarazo y desarrollo de un bebé posee células madre, las cuales son capaces de convertirse en cualquier tipo de célula ideal para el organismo del ser humano. Siendo una razón suficiente, para que sea implementada en el tratamiento de ciertas patologías de alta gravedad, tal como la leucemia infantil, o las lesiones que se producen en la médula espinal.
Por último, cuando nace el bebé el cordón umbilical es cortado, y la madre debe realizar los cuidados pertinentes durante los primeros días de vida del neonato. De esta manera, se podrá llevar a cabo el proceso de cicatrización de forma adecuada, y sin contratiempos.
Para ello, es necesario higienizar el cordón de manera frecuente con algún producto antiséptico y una gasa. Siendo lo más recomendable, mantenerlo seco hasta que este se desprenda del “Ombligo” del bebé solo, y quede la respectiva marca en dicho lugar.
